lunes, 12 de abril de 2010

El Bellisismo

Aaahhh, que bonito es contemplar la belleza, aquello que nos parece encantador, aquello con lo que uno se detiene y dice: caray, ¡qué bonito! y lo lindo es que esto lo puede provocar desde una portada de Vogue hasta las letras más exquisitas, uno puede encontrar belleza en todos lados, en cualquier objeto, desde lo más abstracto hasta lo más tangible.

La belleza abarca una capacidad que tenemos los que podemos decirnos "humanos" para fusionarnos con las cosas, cuando uno logra identificarse, verse, reconocerse en ellas (¡sí señores!, podemos hacer eso, en analogía es lo que hacían Goku y Vegeta en Dragon Ball Z pero con cosas) puede ser una pintura, un texto, una persona, una calle, una rola, un sentimiento, una peli, una silla y gran etcétera que engloba todo lo que pueda existir en el universo. Es un madrazo de la realidad que llega al directo al espíritu, vaya, tan intenso es el trancazo que es "una invitación a unirse íntimamente con el objeto" o al menos eso dice Kant -y dicen que él sabe- .La belleza es justo ese placer de estar absorto en el objeto, de disfrutarlo, de sentirlo; es tremendo, seguramente usted que lee, ha pasado en algún punto de la vida por dicha experiencia, admirar algo que nos parece insuperable... nieguen que es bien sabroso.

¿A poco no se les antoja adquirir ésta cualidad de lo bello, que su ser invite a la interacción, a poco no la desean? ¡Todos la deseamos! háganse mensos, si namás pregunte por cortesía y por que no sabía como iniciar el siguiente párrafo, pero es evidente que la anhelamos y aquí si le cedo la palabra a un cuatito del alma, Georg Simmel que le dicen, que explica mil veces mejor lo que yo les quiero decir: "durante siglos una generación a transmitido a la otra el ideal de la belleza y su creencia en él, y cada una lo ha cultivado a su manera, arraigándose cada vez más firmemente en dicho ideal, hasta que, finalmente, una enorme sed de belleza, herencia de tan larga evolución, se ha vuelto innata al alma". ¡Cómo la ve! siempre la hemos querido, nos lo han inculcado, siempre hemos tenido la necesidad de "arraigarnos a ese ideal", andamos sedientos de ella dice el Simmel, ¡claro! lo bello es tan chido, tan resplandeciente que opaca a lo mundano, como no la va a desear a uno, pus por eso la vida es tan oscura y desabrida, por que ante éste ideal de belleza que anhelamos ¡pues qué se va a ver bonito! ¿Y cuál es el ideal de belleza actual? pues si tiene duda namás abra una revista y lo verá, creo que no hace falta abundar ¿no?

El deseo no es mas que la distancia que tenemos con la cosa, entre más lejos, es más inalcanzable y entre mas inalcanzable pues más lo desea uno. Imaginese usted a un feo, una persona horrible (lo siento así como existe las cualidades increíbles de las cosas, también existe el repele, lo horroroso,aquello que nomás uno voltea a otro lado para no verlo) va a desear la belleza con mucha más intensidad, que una persona que no está tan de la fruta, justo por la distancia que los separa, y esto puede ocasionar una vida llena de frustraciones, porque la belleza hoy en día mas que incluir, excluye. Por fortuna, para ese ser horrible vivimos en la modernidad que se rige por la filosofía: "si usted no lo tiene y lo desea ¡no se preocupe! yo se lo puedo vender" (y aquí quiero pedir un caluroso aplauso a la palomilla publicitaria que nos acompaña visitando este bló, gente: les agradecemos) y entonces empiezan a vendernos belleza, pero no en el sentido que nos invita a fusionarnos, si no a través de una experiencia aparente, que por su naturaleza efímera, puedes tenerla, pero siempre querrás más y más y rapidito papá, nada de que me tengo que esforzar. Así es como se emprende una carrera tras la conquista de la belleza, y tenemos entonces al feo-horrible-de-la-cola queriendo ser Brad Pitt exponiendose a una operación para quedar como Lin Mei, pero con la satisfacción que le dio estar bajos los efectos de la droga "lo que digan los demás rules" y de invertir una buena cantidad para poder ser aceptado. Y es aquí donde uno se siente orgullo vivir en la "modernidad", donde como somos "modernos" nos volvemos mejores personas: ¡Bravo!.

Bueno eso es la belleza o yo sólo soy una fea con ardor de cola.

2 comentarios:

  1. Me pongo el saco que me toca. Pero que conste que uno no por ser publicista se salva de esta mierda eh?

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  2. Yo sé mana, yo sé...pero bien que la genera. Mi dedo juzgón debe apuntar para algún lado, yo a tí te quiero date y sé que eres de bonitos sentimientos

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