martes, 11 de mayo de 2010

La vie


De todas las analogías que se puedan hacer de la vida, la que más me gusta es: la vida es como una montaña rusa (fue difícil elegir, por que con el ritmo de Jhonny Laboriel con "la vida es un tómbola" y la sinceridad de Homero Simpson con "la vida es como una naranja" la contienda estuvo reñida); y es que emocionalmente describe perfectamente como en la vida tenemos momentos en donde estamos arriba, felices, con emoción, sintiendo y sintiendo cosas en la panza, con ganas de vivir, de arriesgarse; por que la vida no está hecha de cosas medibles, ni conductas, ni quehaceres, ni objetivos, si no de puritito sentimiento; de ahí que en el TOP de todos los tiempos de "cosas que dan sentido a la vida" este el amor ( a los hijos, a su gato, perro, pareja, padres, chambas, etc) y Dios, que es una entidad totalmente sentimental, vivimos por que sentimos, el que no siente esta muerto -literalmente-, tan cierto es que hasta el soudntrack cotidiano está lleno de rolas que nos hablan de ello, de los sentimientos, rolas cuyo tópico se puede resumir en: "sin tí no vale la pena vivir" en el micro, en el metro, en la ducha, en el coche, en la ofinica, etc, que nos recuerdan todo el tiempo que a esto de lo sentimental lo hace uno "sentir vivo ou-oh-oh-oh-óh!".


Y es que es re-sabroso estar viviendo con la piel chinita, con sentimientos a flor de piel, con hoyos en la panza o mariposas en el estómago, a veces uno es tan distraído que ordinariamente no se da cuenta de los momentos en que está siendo feliz, la iluminación llega después, generalmente cuando ya estamos en la lejanía y decimos: "estuvo bien chido, me la pasé increíble, fue la onda, que se repita" y gracias a los sistemas estos del cerebro que siempre nos hace paros en los momentos adecuados, nuestra memoria hace lo suyo atesorando esas imágenes, colocando los sucesos en la categoría: "como olvidar cuando..." Y es que estamos tan mal acostumbrados a pensar que la felicidad está en el futuro, que trabajamos para llegar a ella, como si fuera el objetivo, y no nos damos cuenta que en el camino de la vida nos toca unas cuantas veces, tal vez al día, a la semana; parece que estamos tan metidos en nuestros asuntos "importantes" que hasta la felicidad pasa inadvetida. La felicidad no es eterna, es efímera e intermitente, como aquellos momentos en donde estamos arriba en la montaña rusa, esperando ávidos la picada con "susto pero con gusto" -parafraseando a la filósofa latinoamericana, de corte totalmente existencialista ¡Ana Barbara!, hay que juntar firmas para que: "me asusta pero me gusta" sea su epitafio ¿no? yo sé que por acá pasa mucho fan-.


Ni modo, inevitablemente uno tiene que ver y vivir la picada, los diversos tipos de situaciones a los que se puede enfrentar un ser humano, que puede estar preparado o no para desafiarlas, que nos hacen estar de un momento a otro en una agraciada horizontal, en una estabilidad, o nos lleva a estar abajo en la montaña, deseando volver arriba, que no necesariamente es malo, si no que la misma distancia que del suelo a las alturas, provoca cambios . Sí, la realidad adopta formas confusas, incluso amorfas, oscuras, tristes, que provoca que uno se sienta de la mismisima fruta! pero reta a nuestra creatividad a salir de ese estado, buscando formas de emerger de ella, a través de un motor que no es mas que otro sentimiento: la melancolía, que nos ubica en el escenario adecuado para revolcarnos en nuestros lodos y mierdas y nos facilita las herramientas para descubrir verdades, nuevas ideas, conocimientos, todo con la finalidad de evitar seguir sintiéndonos absurdos y cual ave fenix resurgir de nuestras cenizas para subir de nuevo y volver a caer, en picada.


¿Qué sentido tiene estar en esta montaña? ¿qué sentido tiene estar arriba para luego caer? ¿qué sentido tiene la vida? Soy una insolente por plantearmelo y mas aún por aventurarme a dar una respuesta. A mi me queda claro que la razón por la que me levanto cada mañana para vivirle es por que en la realidad hay cosas que me interesan, la familia, los amigos, mi perro, libros, peliculas, que el cielo este nublado, que esté soleado, la chamba, las notas del periódico, escribir mi blog, la conversación, los espejos, los chistes y cualquier tipo de cosa que se pueda imaginar, la realidad debe ser interesante, si no me interesa nada ¿valdrá la pena vivir? lo dejo a su criterio.


Por el momento me encuentro abajo o ando en picada o no sé si ya llegué, supongo que el tiempo dirá, yo soy paciente y sigo esperando.Tengo tanta fe en qué lo que expongo aquí es cierto, que estoy convencida que algo cambiará y que encontraré la forma de sentirme mejor, por que finalmente si la vida es como una puta montaña rusa, eventualmente estaré escribiendo desde arriba...así que mas me vale tener razón.

3 comentarios:

  1. Si lo traje aquí con engaños, discúlpeme ¿no?

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  2. y qué puta montaña rusa!!!

    lo peor de todo es cuando te sientes abajo aunque lo tengas todo para sentirte arriba, qué? no?

    Yo también ando en picada, casi a punto de llegar hasta abajo así que, como bien dices, no queda más que esperar.

    Seguro que muy pronto nos sentiremos como cuando estás sentada en lo más arriba de aquel armatroste que da vueltas junto al ajusco, mirando la ciudad más grande del mundo y con ganas de gritar tan fuerte y emotivamente como DiCaprio en aquél clásico de la filmografía gringa:

    "I'm the king of world!!!!"

    Besos cariñito!

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  3. ¡Segura estoy que así sucederá! Por lo pronto, hay que aprovechar las NO ganas para salir. Un borrachito de mi fino barrio decía: ¡Si el hambre me tira, el orgullo me levanta! Sabio cabrón, así hay que andar "de mientras"

    "lo peor de todo es cuando te sientes abajo aunque lo tengas todo para sentirte arriba, qué? no?"¡qué razón tienes Vallolet y que identificada me siento con eso! A veces maldigo al existencialismo.

    Tiempo al tiempo, las piezas se acomodan a gusto. Hay una frase que desde que la descubrí me ha seguido de arriba a abajo "el destino realiza de vez en cuando nuestros deseos, pero a su manera" ese Goethe, seguro estaba abajo en la montaña cuando escribió aquello. Hay que tener los ojos abiertos y tener cuidado con lo que uno le pide al universo!, bueno... eso puede ser tema para otro post.

    Gracias por leerme y enriquecer esto. Besotes y ¡feliz picada! (saldremos airosas y más creciditas)

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